Hola, me llamo Laura y soy brujita aprendiz, pero no tengo escoba. Os lo explicaré.
Yo estaba preparando mi maleta, caldero, sombrero, gato negro, . . .Pero me faltaba la escoba. Mi madre no me daba la escoba porque que sime caía, que si me descontrolaba, . . .Vamos, que no me la dejaba. Cuando llegué a la escuela todas las brujitas se reían de mi, y me decían " Laurita, la brujita tontita sin escobita " yo me ponía muy triste. En la clase de vuelo en vez de volar me tenía que poner a hacer actividades. Un día yo decidí por la noche coger la escoba de mi compañera de habitación y volar. No lo hice nada mal. La directora Berrugosa me vio por la ventana y me dijo que debía tener una escoba, así que me la regaló, pero tenía que volar a escondidas para que las demas profesoras y las alumnas no me vieran infringir las normas. Las brujitas seguían insultandome y yo estaba a punto de rebentar y contar mi secreto, pero en vez de eso me fui corriendo a mi habitación a mirar mi escoba.
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